Sobre los test diagnósticos

Un aspecto fundamental para avanzar en el control  de la actual pandemia del coronavirus es hacer un diagnóstico correcto de la población infectada, es decir que ha tenido contacto con el virus. Las cifras que nos dan diariamente de los nuevos contagios, más los pacientes ingresados en el hospital (UCI o planta según la gravedad) o en seguimiento domiciliario, más los pacientes curados y los fallecidos son sólo la punta del iceberg. La gran mayoría, alrededor del 70 al 80% posiblemente, son portadores del virus asintomáticos, que se van a inmunizar o ya están inmunizados sin desarrollar la enfermedad. Esto es magnífico para el individuo, pero el problema es que pueden contagiar a la población no afectada durante un tiempo hasta que su nivel de anticuerpos neutralicen definitivamente al virus.

Los test diagnósticos que disponemos son la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), que identifica el material genético del virus y para lo que se necesita una muestra que se extrae de la mucosidad nasal y faríngea que son las dos estaciones de paso habituales de entrada (no hay constancia de que utilice otras vías, cutánea, u otros orificios orgánicos).

Esta prueba, que se considera la más útil, tiene una sensibilidad aproximada del 70 a 80%, es decir que hay de un 20 a 30% que tienen el virus y dan Negativo (Falsos Negativos). Esta prueba, que requiere equipos de alta tecnología y personal especializado y cuyos resultados se conocen en unas horas, se ha venido realizando a pacientes ingresados, y colectivos de alto riesgo de contagio, sanitarios fundamentalmente y se ha ido ampliando a otros colectivos civiles y militares que participan en primera línea en el control de la enfermedad. Actualmente se han realizado en España alrededor de 1 millón de test, no a un millón de personas, ya que en muchas ocasiones se repite para conocer la evolución de la enfermedad y poder ser dado de alta.

Una de las referencias que nos dan a diario del número de nuevos contagios, no es un buen marcador de la evolución de la enfermedad, ya que está estrechamente relacionado con el número de test de PCR que se realicen y también con la población a la que se realice. Hasta ahora se han realizado fundamentalmente a pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad y personal sanitario. Últimamente se vienen haciendo hasta 700.000 a la semana, de los que son positivos entre 4 y 5 mil. Esta prueba no es posible realizarla a todo el mundo, por las razones logísticas de personal y tecnología.

Hay otros dos tipos de test diagnósticos, uno de Antígeno, que identifica la envoltura proteica del virus y que se ha dejado de fabricar por su baja sensibilidad (alrededor del 30%). Estos test fueron los que compró el Gobierno a China y se les devolvió, no porque estuvieran defectuosos y hubiera sido un engaño como transmitieron los medios de información, si no por su poca utilidad práctica… Qué buenos equipos de información tiene el Gobierno!!!

El otro tipo de test que se están realizando de manera masiva es el test de Anticuerpos. Este test se realiza mediante una muestra recogida por punción digital, como para medir la glucemia, y la respuesta se lee en un reactivo de manera casi inmediata. Si el individuo tiene Anticuerpos M, los que produce el sistema inmunológico en respuesta a la infección en los primeros días (de 3 a 5) quiere decir que hay infección activa todavía. Si tiene Anticuerpos G (los de la memoria inmunológica tardan unos días más) no sólo le van a servir para eliminar el virus, si no para evitar la reinfección en el futuro, aunque en el momento actual no sabemos lo que durará la inmunización activa frente a la enfermedad. Los anticuerpos G son los que se producen con la vacunación habitual.

Puede haber casos que haya Anticuerpos G, y no haya M. En este caso la infección aguda ha pasado con o sin manifestaciones clínicas y el individuo está curado y no hay riesgo de contagio. En algunos casos, pocos, puede haber Anticuerpos M y no G, correspondería al gap cronológico de unos días en la producción de ambos.

Con lo expuesto se ve la complejidad del tema a la hora de tomar decisiones sobre el conjunto de la población, pues actualmente no se puede saber con certeza en qué momento todas estas personas que han tenido contacto con el virus y superado el episodio, con o sin enfermedad, dejan de contagiar.

Tengamos confianza en que el virus irá perdiendo virulencia paso a paso y sintámonos orgullosos del comportamiento colectivo en general, y de la recuperación de muchas virtudes ya olvidadas, como la tranquilidad, la paciencia, la convivencia familiar y vecinal, el silencio,etc.

 

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Una respuesta a Sobre los test diagnósticos

  1. Carlos dijo:

    Magnífica exposición , así se sienta cátedra 👏👏👏

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